Usos del vinagre balsámico en carnes

En cada gota de vinagre balsámico habita una historia de fuego lento y madera vieja. No es solo condimento, es memoria líquida. Su dulzura y su acidez dialogan como dos amantes que, entre el contraste, encuentran el equilibrio perfecto. Por eso, cuando toca una carne, no solo realza su sabor: la ennoblece, la emociona y la hace recordar.

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