Hoy cociné rosquetes como los hacía mi mamá.
El olor me devolvió a esa cocina donde aprendí a vivir.
Introducción: Un plato puede contar una historia
¿Alguna vez un plato de comida te hizo viajar al pasado?
Quizás al probar una arepa calientita o un arroz con leche espeso, te vino a la mente una imagen clara: tu mamá, en la cocina, con su delantal manchado, revolviendo la olla mientras cantaba una canción vieja. Esa imagen no se olvida. De eso se trata este artículo: de conectar recuerdos, emociones y sabores. Y por eso hoy te traigo “Del Fogón al Corazón: Celebrando a Mamá «”, un homenaje a todas las madres que alimentaron cuerpo y alma con sus manos.
Desde pequeños, el fogón ha sido testigo de historias familiares. Allí se cocinan más que alimentos. Se cuecen secretos, se mezclan consejos, se amasan abrazos. Celebrar a mamá es mucho más que darle un regalo. Es volver a esos sabores que ella nos regaló sin pedir nada a cambio. En este artículo, te llevaré por un recorrido emotivo y sabroso para festejar a esa mujer que lo dio todo.
Y quédate hasta el final, porque además de recuerdos y reflexiones, te dejaré ideas para celebrar con recetas, compartir en redes y rendirle tributo con amor. Porque este viaje va del fogón… directo al corazón.
¿Por qué el fogón es el centro del hogar?
No importa si creciste en la ciudad o en el campo. El fogón, estufa o cocina siempre ha sido el punto de encuentro. Allí mamá reinaba con cucharón en mano. Mientras cocinaba, nos escuchaba, nos regañaba, nos curaba.
Muchas veces no entendíamos lo que implicaba cocinar todos los días. Pero hoy, cuando nos toca a nosotros hacerlo, lo valoramos más. Porque detrás de un plato hay tiempo, esfuerzo y mucho amor.
Celebrar a mamá desde el fogón no es solo cocinar. Es recordar y honrar. Es preparar su receta favorita o repetir su plato insignia. Y si ya no está, es sentirla cerca en cada aroma que nos envuelve.
Comida con memoria: Del Fogón al Corazón: Celebrando a Mamá

Seguro tienes un plato que te recuerda a ella. Puede ser ese sancocho dominguero, unas empanadas en la tarde o el dulce de papaya que hacía para el cumpleaños de papá. Esos sabores están tatuados en nuestra memoria.
La comida tiene ese poder: evocar. Y cada bocado es como una postal sensorial. Nos devuelve a esa cocina donde mamá nos enseñó lo básico: pelar una papa, sofreír con cebolla, probar antes de servir. Allí aprendimos más que recetas; aprendimos a cuidar, a compartir y a estar presentes.
En nuestro caso, mis hermanos y yo recordamos con una ternura infinita esas arepas de huevo que crujían al morderlas, los rosquetes elaborados con yuca que ella preparaba con tanta destreza, los envueltos de mazorca con su aroma dulce y tibio, y aquellos tamales llenos de sabor que sabían a domingo y familia.
Con el paso del tiempo, aunque ella ya no está físicamente con nosotros, seguimos sintiendo esos sabores y aromas impregnados en cada célula de nuestro cuerpo. Están ahí, vivos. A veces basta con oler maíz tostado o anís para que la imagen de mamá en la cocina se aparezca nítida, como si no se hubiese ido.
Hoy, esos platos siguen siendo tema de conversación entre nosotros y nuestros hijos. Nos sentamos, los comemos, y volvemos a contar las historias de mamá, de su fuerza, su sazón y su manera única de hacernos sentir en casa.
Por eso, aprovecha esta fecha. Cocina con tus hijos o con tus hermanos. Cuéntales la historia detrás del plato. Así, ese legado no se pierde. Ese es el verdadero homenaje: mantener viva su memoria a fuego lento.
Del Fogón al Corazón: Celebrando a Mamá con Sabor en la actualidad
Hoy en día, muchas mamás trabajan fuera de casa. Aun así, hacen magia en la cocina. Algunas no tienen tiempo de preparar platos elaborados, pero con lo poco que tienen, logran hacer maravillas. Esos detalles también merecen celebración.
Hay muchas formas de festejar este día. Lo importante es hacerlo con intención. Un desayuno en la cama, una cena hecha por los hijos, o incluso una llamada con una receta de fondo. Todo cuenta cuando se hace con cariño.
Y si estás lejos, ¿por qué no le mandas una cajita con ingredientes para preparar su plato favorito juntos por videollamada? Eso también es amor desde la distancia.
Ideas prácticas para homenajear a mamá desde la cocina. Del Fogón al Corazón: Celebrando a Mamá

1. Cocina su plato favorito. Del Fogón al Corazón: Celebrando a Mamá
No tiene que ser perfecto. Lo importante es que venga del corazón. Busca la receta, pregúntale si aún vive, o habla con alguien que la conoció. Te sorprenderás del efecto que puede tener ese gesto.
2. Involucra a la familia
Haz que los nietos, sobrinos o hermanos participen. Cocinar juntos une y fortalece la memoria colectiva. Todos aportan algo: una anécdota, una foto, una historia detrás de la receta.
3. Regálale un recetario personalizado
Puedes escribir las recetas que ella te enseñó y acompañarlas de fotos o frases que te decía. Es un regalo emocional que seguro atesorará.
¿Y si mamá ya no está?
Si tu mamá ya no está contigo, cocinar puede ser una forma de honrarla. Preparar ese plato que hacía con tanto amor te permitirá recordarla de forma íntima.
También puedes compartir esa receta con alguien más. Así su legado sigue vivo. Porque una madre no desaparece del todo cuando la traemos de vuelta con una receta, un aroma, un sabor.
De la tradición a la evolución: madres de hoy y nuevas recetas
Las madres de hoy también están reescribiendo el libro de recetas. Muchas incorporan nuevos ingredientes, exploran comidas veganas, sin gluten o con menos azúcar. Lo importante es que siguen cocinando con el mismo amor de siempre.
Adaptarse no significa olvidar. Al contrario, es una forma de mantener viva la tradición, pero desde otro enfoque. Puedes crear una versión moderna del plato que más le gustaba a tu mamá. Seguro le encantará ver cómo su receta evoluciona contigo.
El poder sanador de cocinar para mamá
Cocinar es terapéutico. Te conecta con lo esencial. Y cuando lo haces para alguien a quien amas, como mamá, el acto se vuelve más poderoso. No hace falta ser chef. Solo se necesita disposición y mucho corazón.
Hay estudios que confirman que cocinar para otros mejora el bienestar emocional. Sirve para canalizar emociones, reducir el estrés y fortalecer lazos afectivos. Así que sí, un simple arroz con pollo puede ser una forma de decir “te amo”.
Libros de cocina inspiradores hechos por madres antiguas
1. «Mastering the Art of French Cooking» – Julia Child (con Simone Beck y Louisette Bertholle)
- 1961
- Aunque Julia no tuvo hijos, fue una figura materna para millones de cocineras y cocineros en casa.
- Este libro revolucionó la cocina casera y enseñó con paciencia y claridad como una madre dedicada.
- Más sobre Julia Child
2. «The Settlement Cookbook» – Lizzie Black Kander
- Primera edición en 1901
- Conocido como “The Way to a Man’s Heart”, fue escrito por una madre y activista judía para ayudar a las inmigrantes a aprender a cocinar y manejar un hogar en EE. UU.
- Más de 2 millones de copias vendidas. Aún hoy, sigue siendo un legado culinario de sabiduría materna.
3. «How to Cook a Wolf» – M. F. K. Fisher
- 1942
- Aunque no fue madre biológica, su escritura transmite la sensibilidad, intuición y creatividad propias de una madre en tiempos difíciles (como la guerra).
- Este libro enseña a cocinar con poco y con amor, evocando el ingenio de nuestras madres y abuelas.
- 1824
- Considerado el primer libro de cocina verdaderamente estadounidense, escrito por una madre sureña.
- Repleto de recetas caseras, técnicas prácticas y sentido de comunidad.
5. «La cocina práctica» – María Mestayer de Echagüe, «La Marquesa de Parabere»
- España, 1933
- Madre de familia numerosa, autodidacta y apasionada por la gastronomía.
- Sus libros fueron una referencia obligada para las amas de casa españolas durante décadas. Una joya de tradición y técnica.
6. «El libro de Doña Petrona» – Doña Petrona C. de Gandulfo
- Argentina, 1933
- Madre, maestra y pionera de la televisión. Su estilo práctico y detallado convirtió a este libro en el más vendido en América Latina.
- Sigue siendo símbolo de la cocina maternal y popular.
- Fundación Doña Petrona
7. «The Boston Cooking-School Cook Book» – Fannie Merritt Farmer
- 1896
- Aunque no fue madre biológica, Fannie Farmer dejó un legado que muchas madres usaron para enseñar a cocinar a sus hijos.
- Este libro estandarizó las medidas modernas (tazas, cucharadas) y cambió la forma en que se enseña cocina.
Hay muchas versiones de este tipo de libros, que reúnen recetas antiguas transmitidas por madres y abuelas, con fotos, anécdotas y frases.
«Like Water for Chocolate» – Laura Esquivel
Novela, pero cada capítulo empieza con una receta. El personaje principal canaliza la sabiduría culinaria de su madre y abuela.
«Cocina de la abuela» – Varios autores. Del Fogón al Corazón: Celebrando a Mamá
No hay mejor forma de agradecerle a mamá que devolviéndole un poco del amor que nos dio. Y qué mejor manera de hacerlo que con lo que ella tanto nos regaló: comida casera, hecha con cariño, tiempo y dedicación.
Este Día de la Madre, te invito a celebrar desde el fogón. A recordar, a cocinar, a compartir. Porque cuando lo haces, el mensaje llega claro: “Mamá, gracias por todo”.
Conclusión. Del Fogón al Corazón: Celebrando a Mamá
Celebrar a mamá es mucho más que una fecha en el calendario. Es recordar su risa mientras cocinaba, sus manos ágiles preparando nuestras delicias favoritas, su voz dándonos indicaciones con amor y paciencia. Es comprender que detrás de cada plato había un gesto de cariño, un acto de entrega silenciosa y una forma de decirnos: “te amo”.
Hoy, esos sabores siguen vivos. En cada rosquete que preparamos, en cada arepa de huevo que compartimos con nuestros hijos, en cada aroma que nos transporta a esa cocina llena de calidez, sentimos su presencia. Aunque ya no esté físicamente, su memoria vive en cada bocado, en cada historia que repetimos y en cada lágrima que a veces se mezcla con la risa.
Porque mamá no solo nos dio de comer. Nos enseñó a nutrir con el alma. A cocinar con amor. A cuidar con sabor.
Y mientras vivamos, esa herencia seguirá encendida. Del fogón al corazón… y para siempre.
Mensaje motivacional para cerrar. Del Fogón al Corazón: Celebrando a Mamá
Nunca subestimes el poder de una receta, una cuchara de madera y un recuerdo. Con eso, puedes volver a sentir a mamá, aunque sea por un instante.