La pregunta ¿Qué desayunan en otros países del mundo? despierta mucha curiosidad. Al abrir la ventana cada mañana, llegan aromas distintos: café fuerte o chá verde, bollería o tortillas, legumbres o frutos exóticos. En efecto, el desayuno es la comida más variable del día según la cultura. Por eso exploraremos desde Asia hasta Oceanía, examinando costumbres matutinas reales. Además, cada desayuno refleja ingredientes locales, historia y hábitos de salud. Con cada paso conoceremos curiosidades nutritivas: por ejemplo, cómo un plato de pescado a la parrilla en Japón contrasta con tamales en México.
Asia
Asia presenta desayunos muy diversos. En China, la mañana suele ser salada y sustanciosathespruceeats.comthechinaguide.com. Por ejemplo, es común empezar el día con congee (gachas de arroz) enriquecido con carne, tofu o huevothespruceeats.com. A menudo se acompaña de youtiao (palitos de masa frita) empapados en caldo o leche de sojathespruceeats.com. Además, los baozi (bollos al vapor rellenos de carne o verduras) son omnipresentes en puestos callejerosthechinaguide.com. Incluso crepes salados como el jianbing (crepe chino con huevo y salsas) resultan muy popularesthechinaguide.com. En resumen, el desayuno chino combina arroces, panes y fideos con sabores intensos y salados (ajo, jengibre, salsas picantes)thespruceeats.comthechinaguide.com.
En Japón el desayuno tradicional enfatiza el equilibrio y la simplicidad. Por lo general se sirve en platos pequeños con arroz al vapor (gohan), sopa de miso y pescado a la parrilla (normalmente salmón o caballa)mundodeportivo.commundodeportivo.com. También se incluye tamagoyaki (tortilla dulce enrollada) y vegetales encurtidos (tsukemono)mundodeportivo.com. Así, los japoneses combinan sabores salados, dulces y umami en una misma comida, logrando variedad y nutrición. Cada elemento va separado: se comen primero los sabores más suaves y luego los más intensos, cuidando la armonía del sabormundodeportivo.com. Este desayuno altamente nutritivo aporta proteínas magras (pescado, huevo) y carbohidratos complejos (arroz), junto con probióticos del miso y fibra de los encurtidosmundodeportivo.commundodeportivo.com. Con frecuencia también se bebe té verde, manteniendo así un perfil saludable.
Europa
En Europa los desayunos varían de ligeros a muy contundentes, según la región. En el Reino Unido e Irlanda el «desayuno completo» es famoso. Tradicionalmente incluye tocino (bacon), salchichas, huevos (fritos, escalfados o revueltos), además de tomates y champiñones fritos, morcilla y tostadas o pan fritoes.wikipedia.org. También es común añadir alubias hervidas en tomate (baked beans) y papas fritas (hash browns)es.wikipedia.org. Este platillo, aunque muy calórico, surge de la necesidad histórica de afrontar largas jornadas laborales con energía. Normalmente se acompaña de té negro con leche. Cabe destacar que cada restaurante puede adaptarlo: por ejemplo, existe versión vegetariana o vegana sustituyendo la carne por tofu o champiñoneses.wikipedia.org. En conjunto, el desayuno inglés es rico en proteínas y grasas, pero puede tener hasta 1.000 calorías; por ello hoy en día suele tomarse más ocasionalmentees.wikipedia.org.
En Francia el desayuno es más ligero y dulce. Su base es la baguette o tartine (rebanada de pan) untada con mantequilla, mermelada o mielfrance.fr. Acompañan estas tostadas viennoiseries (bollería francesa) como croissants de mantequilla, pain au chocolat y briochefrance.fr. También se sirve jugo de naranja recién exprimido y una bebida caliente (café, té o chocolate)france.fr. Es decir, el desayuno francés continental gira alrededor del pan y productos lácteos, con poca carne. En efecto, los franceses prefieren té sin leche (a diferencia de los ingleses) y combinan lo dulce con lo cremosofrance.fr. Este desayuno aporta principalmente carbohidratos simples y calcio, pero suele ser más pobre en proteínas. En muchas regiones aparecen delicias locales: por ejemplo, croissants con más chocolate en Burdeos o el kouign-amann breton en Bretañafrance.fr, siempre como variaciones regionales del concepto continental.
Alemania ofrece un desayuno más parecido al inglés que al francés. Allí se sirve un surtido de panes y embutidos en abundanciakommen.es. Normalmente empieza con varios tipos de panecillos (Brötchen) con mantequilla, quesos y fiambres fríos (jamón, mortadela, salchichas)kommen.es. Es típico acompañarlos de huevos cocidos o revueltos. Además, se comen panes dulces o tortitas saladas. Un ejemplo curioso es el Mettbrötchen, un pan relleno con carne de cerdo cruda picada y cebollakommen.es. Aunque suena extraño, en regiones del norte es un clásico desayuno, contundente en proteínas. También existen tortillas campesinas (Bauernomelett) con patatas y beicon, que recuerdan al estilo ingléskommen.es. En resumen, el desayuno alemán es muy variado: combina pan, queso, carne curada y huevoskommen.es, aportando tanto proteínas como carbohidratos.
En la Europa mediterránea, los desayunos suelen ser más sencillos. Por ejemplo, en España la gente toma café con leche y, frecuentemente, bollería o tostadas dulcescatshostels.com. De hecho, cuatro de cada cinco españoles eligen algo dulce para empezar el díacatshostels.com. Es popular acompañar el café con churros con chocolate (especialmente los domingos)catshostels.com o con tostadas de pan con tomate y aceite, muy nutritivas gracias al aceite de oliva y el tomate frescocatshostels.com. En Italia el desayuno típicamente consiste en un café (espresso o capuchino) y un cornetto (dulce similar al croissant)studyusa.com. A veces añaden jugo de naranja o un yogur. Así, mientras el norte de Europa abunda en carne y vegetales, en el sur el desayuno suele centrarse en café, pan, frutas y lácteos, aportando energía rápida y algunas vitaminas. Para la salud, instituciones como la Fundación Española de Nutrición (FEN) recuerdan que un buen desayuno equilibrado ayuda a controlar peso y mantener la concentración durante el díafen.org.es.
América
En América los desayunos reflejan una mezcla de tradiciones indígenas y europeas. En Estados Unidos, lo común entre semana es algo rápido: por ejemplo cereal con leche, bagel con queso crema o huevos revueltos con bacon y tostadashosteleriayturismodavante.es. La blogger Raquel Contador describe que muchos estadounidenses comen “huevos a la plancha o revueltos con bacon y tostadas, a veces con bagels” por las mañanashosteleriayturismodavante.es. En fin de semana suelen darse banquetes más elaborados (el famoso brunch), con pancakes con jarabe de arce, French toast (tostadas francesas) o platos sureños como biscuits and gravy (panecillos con salsa)hosteleriayturismodavante.es. En conjunto, el desayuno americano puede ser muy variado: puede ser ligero (fruta y café) o muy contundente (huevos, papas y pan), dependiendo de la región.
En América Latina abundan ingredientes autóctonos. Por ejemplo, en México es tradicional desayunar tamales con atole (bebida de maíz dulce)matadornetwork.com. Otro plato clásico son los huevos rancheros: tortillas de maíz fritas con huevos estrellados y salsa picante, acompañados de frijolesmatadornetwork.com. Igualmente populares son los molletes: pan tajado con frijoles refritos y queso fundidomatadornetwork.com. Cada región ofrece sus variantes (huevos divorciados, entomatadas, etc.), pero casi todos incluyen maíz, legumbres y chiles. En Brasil, el desayuno suele centrarse en el café con leche y panes. En el Sudeste brasileño es típico tomar pão de queijo (pequeños panes de queso) junto con jugos naturales y queso frescorioandlearn.com. En la región Norte de Brasil desayunan mucho fruto típico: açaí (una fruta morada) con tapioca y plátanorioandlearn.com. Los brasileños, al igual que los mexicanos, alternan ingredientes africanos, indígenas y europeos: a veces comen cuscuz (un pastel de maíz) con huevos, o incluso huevos revueltos con hierbas locales.
En general, en América Latina los desayunos combinan harinas de maíz o trigo con proteínas locales. Así, mientras en Europa y Asia abundan los arroces o panes, en Latinoamérica entran mucho las tortillas y los frijoles. Sin embargo, una constante es el café caliente, presente desde Colombia hasta Argentina, que acompaña la mayor parte de desayunos.
África y Oriente Medio
En África y Oriente Medio los desayunos suelen incluir legumbres y pan. Por ejemplo, en Egipto el desayuno nacional es el ful medames: un guiso de habas (frijoles) condimentado con ajo, comino, limón y aceite de oliva196flavors.com. Se suele servir con pan pita para mojar. Este plato proviene del antiguo Egipto y hoy en día es alimento diario. De hecho, se consume desde el norte de África hasta Medio Oriente (Líbano, Siria, Yemen), casi siempre con pequeñas variaciones de especias196flavors.com.
En Marruecos e incluso en el Sahel existe algo parecido llamado bissara, una crema espesa de habas y guisantes secos sazonada con comino, que también se come al desayuno, sobre todo en invierno196flavors.com. En ambos casos, la base son legumbres con alto contenido proteínico y fibra. A veces acompañan estos platos con té de menta (en Marruecos) o con aceite de oliva y huevo duro196flavors.com.
En el África subsahariana hay otros desayunos singulares: en Etiopía y Eritrea, por ejemplo, es habitual comenzar el día con injera (pan fermentado de teff) acompañado de wat (estofado de lentejas o carne) y café recién hecho. En Sudáfrica se puede encontrar un desayuno similar al inglés, con huevos y salchichas, mientras que en el Magreb reinan los panes planos y quesos frescos.
Oceanía
En Oceanía los desayunos combinan influencias británicas con sabores locales. En Australia y Nueva Zelanda es común tomar por la mañana cereales o tostadas con mantequilla y mermelada. También suele desayunarse café con leche, y muchos añaden Vegemite (en Australia) o Marmite (en NZ) untado en pan tostado, para aportar sal y vitamina B. Durante los fines de semana, los “full Australian breakfasts” pueden incluir huevos, panceta, tomate asado y hash browns, al estilo británico. En las zonas rurales o en climas tropicales, desayunan frutas frescas (bananas, mango, papaya) con yogur. Por otro lado, en muchas islas del Pacífico es habitual desayunar pescado ahumado o al coco junto con plátanos cocidos y café.
En definitiva, cada continente tiene mañanas diferentes. Algunos hábitos cumplen funciones nutricionales: por ejemplo, desayunos con fibra y proteínas (como los de Japón o Marruecos) favorecen la saciedad, mientras que otros muy dulces (como muchos europeos) aportan energía rápidafrance.frmundodeportivo.com. Además, cada cultura puso sus propias curiosidades: ¿sabías que el pulque (bebida fermentada de agave) fue tradicionalmente considerado desayuno en ciertas regiones de Méxicomatadornetwork.com? O que el té se inventó en China como desayuno medicinal? Lo cierto es que el desayuno refleja la identidad cultural y el clima local: climas fríos piden platos calientes y energéticos, mientras climas cálidos optan por jugos y frutas. Así, viajar también se hace a través de la cocina matutina. Si bien se sigue diciendo que «el desayuno es la comida más importante del día», lo que cuentan son los nutrientes y tradiciones que cada receta aporta. Por ejemplo, estudios de nutrición (como los de la Fundación Española de Nutrición) señalan que un desayuno completo ayuda a regular el apetito y el metabolismofen.org.es. En cualquier caso, probar los desayunos del mundo es una forma deliciosa de conocer nuevas culturas, un bocado tras otro.